Cultura de la No Corrupción en México.

En México, particularmente, existe un interés común de ciertos grupos sociales: el de crear una Cultura de la No corrupción, que siente las bases primarias para lograrlo, en todas las esferas que rodea al ser humano. Principalmente en los principios básicos de educación que emanan de un núcleo familiar. También, esta preocupación, es originada por una necesidad sentida y el gran daño generalizado que nuestro país ha vivido en forma sistemática a través de nuestra historia durante las diversas etapas: la colonia, la independencia, la reforma, la revolución y en forma muy acelerada; en particular en situaciones vergonzantes desde hace tres décadas, en que se ha convertido a México en un “botín de unos cuantos” que no han tenido el menor temor de hacer daño. Queremos formar y hacer una sociedad con conceptos, principios, y valores que nos conduzcan con honor hacía la modernización como país y con respeto por el ser humano, nuestros objetivos y principios consisten en: invitar a todos los individuos preocupados por el país y a unir esfuerzos para combatir la corrupción, ya que sólo tenemos dos opciones; estar en ella ó contra de ella, no hay una tercera.

La única opción adicional es vivir en la miseria o en la pobreza extrema, con la ignorancia en la que nos han hundido los gobiernos promotores: del abuso, el saqueo y la corrupción generalizada; es el resultado de la indiferencia, la falta de organización y, considerando los antecedentes. y las causales para establecer y promover una cultura de valores que nos infunda y consolide principios para conducirnos con honestidad en todos los movimientos y actos de la vida, y en consecuencia dando así, ejemplos y elementos para normar la conducta de niños y jóvenes; quiénes merecen vivir en mejores condiciones a las actuales. Así mismo, se establece el compromiso de ser honestos por dentro y hacia afuera, esta actitud nos permitirá por sí mismos pensar y trabajar en un proyecto de vida que eleve nuestra calidad moral y de vida por todo el tiempo que nos quede por vivir.