¿Qué está pasando con nuestros estudiantes adolescentes?

En México, acaba de terminar el ciclo escolar 2009-2010 dentro de la primera década del siglo XXI. Y nuestra sociedad va teniendo una transformación global, al igual que nuestros adolescentes también cambian y crecen día a día para ir forjando a los hombres del mañana, los que harán un país cuyo desarrollo se sustente en cuatro principios: económico, político, social y educativo-cultural. Dentro de estos puntos, tuve a bien realizar un análisis sobre lo educativo-cultural que va ligado al proceso educativo escolarizado en su educación secundaria, ya que nuestros adolescentes son aprendices de lo bueno o de lo malo. Ellos pueden aprender y a desarrollar: conocimientos, habilidades y actitudes, que les sirvan para formar su personalidad. Son como esponjas que absorben conocimientos y competencias, sin apreciar y valorar sus éxitos dentro de su proceso de aprendizaje personal.

Para esto, cabe mencionar que la Cultura de la Legalidad sin duda alguna puede ser una gran herramienta para que nuestros niños, adolescentes y jóvenes entiendan y cultiven el valor de la legalidad para crear consciencia de que es de suma importancia el que se respeten las Leyes y Normas, por conocimiento y por convicción. Podemos hacer que nuestro futuro sea distinto, ellos desarrollan una etapa donde aprenden todo aquello que ven en su entorno social y con sus Padres. Son aprendices de todo y más aún ahora con la tecnología tan desarrollada resulta ser una herramienta de apoyo en donde los adolescentes pueden comunicarse con cientos de personas a través de las ya, famosas redes sociales, así como el viajar por los lugares más lejanos en unos instantes a través de Internet. Sin embargo, también escuchan y ven noticias de que el narcotráfico se manifiesta en todas partes, así como las guerras que se desatan, dejando miles de muertes al año.

Los adolescentes por lo general cursan su educación básica en el nivel de secundaria o preparatoria y el adherirse a nuevas culturas como la de la Legalidad y la de la No Corrupción, les puede brindar conceptos, principios y valores humanísticos de tal suerte, que ellos entiendan que el abarcamiento de dichas culturas conllevará a un sano ambiente social con un Estado de Derecho protector para su libre desarrollo.

Analicemos algunas estadísticas sobre nuestros adolescentes en el año 2010.

• La edad promedio en que los adolescentes dejan la escuela es a los 16 años, esto significa que los jóvenes apenas están conformando su educación básica, secundaria y según las estadísticas educativas nos reflejan lo siguiente:

El 24% abandonaron la escuela antes de cumplir los 15 años, el 13% abandonaron la escuela antes de los 20 años, lo que nos da un 37%. Después de los 20 años, el 13.1%. Sus motivos: que el 42% dejaron la escuela porque tienen que trabajar en donde sea y de lo que sea. El 29% dejaron la escuela porque ya no les gustaba y ya tienen necesidades socio económicas. El 12% dejaron loa escuela porque sus Padres ya no quisieron que continuaran estudiando, esto nos hace un total del 83%, el 17% restante va a continuar estudiando y terminando alguna carrera profesional.

Una gran cantidad de jóvenes crecen con la idea de que la educación en el futuro inmediato les representará mejores oportunidades para su futuro, sin embargo, existe mucha discrepancia entre lo que esto significa:

 El 75% esperan obtener un buen trabajo, el 41% esperan ganar mucho dinero como sea, y el 24% esperan solo obtener reconocimientos.

Esto refleja que en la mayoría de los casos los jóvenes relacionan el tener una buena preparación académica, con el un mejor nivel socio económico, dejando a un lado la formación integral y las repercusiones que puedan tener en su calidad de vida. También hay otras opciones: el 7% nos dice que estudian por: hacer amigos, tener novia (o), por viajar y otros.

El adolescente debe asumir varios roles y niveles al ser aprendiz. Para evaluar el desempeño de cada uno de los aprendices, se proponen cuatro niveles de progreso:

a) Aprendiz de alto desempeño

b) Aprendiz experto

c) Aprendiz en desarrollo

d) Aprendiz emergente

Para su ubicación y aplicación se sugiere tomar en cuenta los siguientes puntos: Por nivel de desarrollo de los aprendices.

a) Admitir que un aprendiz pueda estar en diferentes niveles de acuerdo con los contenidos del bloque.

b) Aceptar que todos los aprendices puedan establecer la meta de ser estudiantes efectivos y lograr sus metas.

c) Admitir que todos los aprendices al trabajar los contenidos de cada bloque, cuente con la ayuda de un Profesor y de sus Padres; ascenderán al menos un nivel.

Este panorama, nos ubica que el aprendiz asume un proceso sistemático continuo y que es parte inherente de la planeación didáctica, es un elemento básico de la enseñanza y el aprendizaje ya que esto fundamentalmente su concepción de aprendiz dentro de la Cultura de la Legalidad. Al considerar la diversidad de los aprendices, hay que verificar sus logros e identificar sus áreas de oportunidad para que gradualmente conozcan y tomen consciencia de la naturaleza de sus procesos personales de aprendizaje para fortalecerlos y enriquecerlos sin estigmatizar aquellos que tienen bajos niveles respecto a la adquisición de aprendizajes en contraste con los demás y respetar las Normas, Leyes, Reglamentos y otros.

El ofrecerles experiencias desafiantes en el desempeño de los alumnos, implica que el diseño de clases sea flexible con variedad de estrategias de enseñanza que rompan con los paradigmas o tabús de la enseñanza tradicional, cuyo principal medio para calificar y hacer su evaluación se basaba por medio de exámenes escritos y memorísticos. Hay que permitir que los aprendices logren sus propósitos al dirigir su propio aprendizaje de manera permanente independiente y autónoma, a partir de resolver situaciones reales y pertinentes a su contexto y nivel académico. El profesor tendrá que diseñar sus clases ofreciendo a sus aprendices experiencias desafiantes, actitudes positivas ante la vida y una Nueva Cultura de la Legalidad.

En este proceso el Profesor establecería una dinámica para evitar las secuencias rígidas de los contenidos académicos y actividades de donde solo puedan obtener una calificación numérica, pero no una evaluación integral basada en el desarrollo y fortalecimiento de las competencias para la vida y aplicar la Nueva Cultura de la Legalidad.

Finalmente, tenemos que aprender a reflexionar con ellos y encausarlos en que el vivir en la unión familiar y el hacer sacrificios para estudiar y no abandonar sus estudios es una forma de construir el México que siempre hemos deseado; nuestro nación necesita tener gente positiva, dinámica y trabajadora con muchas ganas de triunfar en todos los rubros y hacer las cosas bien desde un inicio y hasta el final.

Análisis por el Maestro Alejandro G. Lara López.

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